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EL peso falso abominación es á Jehová: Mas la pesa cabal le agrada. Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría. La integridad de los rectos los encaminará: Mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos. No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte. La justicia del perfecto enderezará su camino: mas el impío por su impiedad caerá. La justicia de los rectos los librará: Mas los pecadores en su pecado serán presos. Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la espectativa de los malos perecerá. El justo es librado de la tribulación: Mas el impío viene en lugar suyo. El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría. 10 En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas. 11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: Mas por la boca de los impíos ella será trastornada. 12 El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla. 13 El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa. 14 Cuando faltaren las industrias, caerá el pueblo: Mas en la multitud de consejeros hay salud. 15 Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado. 16 La mujer graciosa tendrá honra: Y los fuertes tendrán riquezas. 17 A su alma hace bien el hombre misericordioso: Mas el cruel atormenta su carne. 18 El impío hace obra falsa: Mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme. 19 Como la justicia es para vida, Así el que sigue el mal es para su muerte. 20 Abominación son á Jehová los perversos de corazón: Mas los perfectos de camino le son agradables. 21 Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: Mas la simiente de los justos escapará. 22 Zarcillo de oro en la nariz del puerco, Es la mujer hermosa y apartada de razón. 23 El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo. 24 Hay quienes reparten, y les es añadido más: Y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza. 25 El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado. 26 Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: Mas bendición será sobre la cabeza del que vende. 27 El que madruga al bien, buscará favor: Mas el que busca el mal, vendrále. 28 El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos. 29 El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón. 30 El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio. 31 Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ­Cuánto más el impío y el pecador!